Iagovar - Breve anotación de ideas sobre el trabajo garantizado y la soledad

Breve anotación de ideas sobre el trabajo garantizado y la soledad

Unas breves notas sobre la posible conveniencia de un programa de Trabajo Garantizado para combatir la soledad y la depresión.

Advierto que este post no trata de listar fuentes ni ser riguroso, sólo son breves anotaciones para ordenar lo que he visto hasta ahora.

Hay una serie de inquietudes sobre las que trabajo últimamente, al margen de las grandes cuestiones que ahora preocupan a todo el mundo como el cambio climático, la energía o la agricultura (fundamentalmente el problema de los fertilizantes).

Estos son la vivienda, el sistema financiero español y la soledad.

Ordenando un poco las lecturas y pensamientos que tengo hasta ahora puedo identificar.

  1. Que el impacto de la soledad es devastador, no es sólo una cuestión que se manifieste en el fuero interno de individuo, sino que también se traduce en problemas de salud graves. Hay quien sugiere que hay elementos somáticos, y hay quien sugiere que simplemente produce cambios actitudinales que derivan en estos problemas.

  2. Que parece obvio que si muchos individuos se sienten solos (lo cual parece cierto en todo occidente, y con tendencia creciente) tiene que tener efectos sociales, como si hablásemos de fenómenos emergentes derivados, pero no soy capaz de concretarlos ni de encontrar literatura al respecto que sea más específica.

    Lo que sí he podido encontrar es que tiene efectos cuantificables en los sistemas de atención sanitaria. Es decir, existe un incentivo económico concreto, al menos desde la perspectiva de las cuentas públicas.

  3. Que aunque existen individuos que por diferentes circunstancias se sienten solos, desde un punto de vista macro, es posible planificar contra la soledad y mitigar sus efectos tangibles e intangibles. Y aquí es donde entra el trabajo garantizado.

¿Cómo puede ayudar el Trabajo Garantizado?

El trabajo garantizado es básicamente una postura que surge como anteposición a la renta básica universal. Hay muchas críticas a la RBU, tanto desde posiciones liberales, conservadoras, y también desde posiciones de izquierdas. Sin embargo, me he dado cuenta de que el trabajo garantizado puede ser un gran aliado contra la soledad.

En Francia existe un programa que trata de transformar el desempleo de larga duración en una vida social activa. Básicamente crear una sociedad en cada ciudad que contrata a cualquiera que lleve mucho tiempo desempleado, y les pagan 21k€ al año para realizar pequeños servicios y tareas. Aparentemente el programa está teniendo un éxito enorme, con un impacto muy positivo, no sólo en las cuentas bancarias de los aplicantes sino en su vida personal.

Parece obvio pensar en el impacto que un programa de estas características puede tener en un parado de larga duración, pero es que no poca literatura sobre la soledad insiste en que el mejor método para escapar de la soledad es el voluntariado, o acudir repetidamente a alguna actividad que pueda resultar interesante (y que se haga con otras personas). Las personas hacen la mayor parte de sus amigos en la escuela, la universidad y más tarde el trabajo, aunque con más dificultad. Esto sucede simplemente porque nos expone de forma reiterada a conocer personas, y la simple repetición favorece que se estrechen lazos. No hay ninguna fórmula mágica detrás.

Un partidario de la RBU podría argumentar que, con recursos y tiempo libre, los individuos simplemente optimizarían su comportamiento para resolver estos problemas, pero lo que sabemos hasta ahora de las personas con problemas como la depresión, es que sucede lo contrario, se cronifica. Necesitan un gancho, una fuerza externa que los obligue y que poco a poco los saque del pozo. Quizá simplemente un compromiso.

Además, las políticas públicas tienen que ser contextuales para que sirvan de algo, y en sociedades con elevadas y crecientes tasas de soledad, depresión y desempleo (como es el caso de España), y con un tejido social debilitándose de forma espectacularmente rápida (las familias, las organizaciones sociales, etc), proponer la RBU como solución a este problema es un acto de fé enorme, mientras que con el trabajo garantizado ya sabemos que más o menos se alinea con las soluciones que ya conocemos.

Todo esto por no mencionar que el trabajo garantizado parece una medida mucho más viable. No sólo tiene una operativa que ya conocemos (una empresa contratando gente, roles aburridos en la estructura, quizá el único reto definir trabajos que cumplan necesidades donde falla el mercado) sino que prueba a hablarle a cualquiera que te encuentres de la RBU y de Trabajo Garantizado y observa bien sus expresiones.

En fin, eso es todo por hoy, revisitaré estas notas más adelante.